Como bien se refiere en la biografía del Artista, Mateo arranca la aventura del GRAPEL (Grabado sobre película) en 1979, y desde el primer momento intentó descubrir toda la potencialidad artística que podía tener el trabajo de un bisturí sobre una radiografía.
Y ese trabajo ingente generó varias docenas de obras de temática muy variada (animales, edificios, surrealista, abstracta, conceptual). En otoño de 1981, en medio de esa vorágine vital que supuso la Transición, La Casa de Zamora, sita en la calle Tres Cruces (al lado de la Casa del Libro de la Gran Vía de Madrid), puso a disposición de Mateo su sala de exposiciones para que se realizara la primera muestra de una técnica artística recién nacida: El GRAPEL.
Mateo, como no podía ser de otra forma, desplegó todo su ingenio para realizar en una ocasión tan especial, un compendio de obras espectacularmente novedoso, ya que cuidó al máximo hasta el más mínimo detalle con la fabricación de marcos personalizados para cada grabado en radiografía.
La repercusión externa e interna fue muy satisfactoria. Tanto, que Mateo continua su labor permanente de creación artística en técnica GRAPEL con cientos y cientos de obras únicas, originales y novedosas, que sigue siendo una realidad en 2020.